LA PAZ, 20 feb (El Libre Observador) – Con voz pausada y visiblemente emocionado, Gonzalo Hermosa, fundador de Los Kjarkas, anunció lo que por décadas parecía impensable: su retiro de los escenarios.
A través de un video difundido en las redes sociales de la emblemática agrupación boliviana, el músico de 74 años confirmó que emprenderá una última gira mundial antes de dejar los escenarios para siempre.
“Es mi gran despedida, pero siempre seré parte de Los Kjarkas”, afirmó.
La noticia ha sacudido al mundo del folklore andino. Hermosa, quien junto a sus hermanos y amigos moldeó el sonido de una generación, destacó que este retiro no significa un adiós definitivo a la música, sino solo a las presentaciones en vivo. “Porque esto es hasta la muerte”, afirmó con la convicción de quien ha dedicado 60 años de su vida a la música.

UN LEGADO DE SEIS DÉCADAS
Nacido en Villa Capinota, Cochabamba, en 1950, Gonzalo Hermosa fundó Los Kjarkas en 1965, junto a sus hermanos Wilson y Castel, y su amigo Édgar Villarroel. Lo que empezó como un pequeño grupo que interpretaba zambas argentinas en Cochabamba, se convirtió en el referente más importante del folklore boliviano.
Con éxitos que trascendieron fronteras como “Llorando se fue”, tema que inspiró el famoso “Lambada”, y canciones emblemáticas como “Al final”, “Ave de cristal” y “Tiempo al tiempo”, la banda consolidó un sonido que hizo eco en América Latina y el mundo.

UNA ÚLTIMA GIRA PARA DECIR ADIÓS
Si bien no precisó fechas exactas, Hermosa adelantó que la gira de despedida comenzará en Estados Unidos, aunque se espera que pase por varios países donde Los Kjarkas han dejado huella.
“Todos ustedes han sido lo más maravilloso que he podido conseguir. Su amistad, su entrega y su fidelidad han hecho de nuestro tiempo juntos un sueño”, expresó el músico en su conmovedor mensaje.
Su despedida es un hito para la música boliviana. Con más de 500 composiciones registradas y una vida dedicada al folklore, Gonzalo Hermosa cierra un capítulo irrepetible en la historia de Los Kjarkas y deja un legado imborrable en la cultura latinoamericana.