LA PAZ, 17 sep (El Libre Observador) – Bolivia y Brasil acordaron la creación de un comité técnico operativo conjunto para enfrentar al crimen organizado transnacional, una de las principales amenazas a la seguridad en la región sudamericana. La decisión se adoptó en Brasilia tras una reunión de alto nivel entre el ministro de Gobierno boliviano, Roberto Ríos, y su par brasileño de Justicia y Seguridad Pública, Ricardo Lewandowski.
El nuevo mecanismo busca coordinar de manera directa la lucha contra delitos como el narcotráfico, la trata y tráfico de personas, el contrabando de vehículos y los crímenes ambientales vinculados al comercio ilegal de fauna silvestre en la Amazonía. “Hemos analizado una problemática que pone en riesgo no solo la seguridad de nuestros ciudadanos, sino también los derechos colectivos y la estabilidad de nuestras democracias”, explicó Ríos tras el encuentro.
El comité tendrá como principales funciones el diseño de operativos conjuntos en zonas fronterizas, el intercambio de información y la cooperación en inteligencia para identificar a líderes criminales considerados “blancos de alto valor”. Además, se establecerán protocolos para compartir datos oficiales y verificables, con el objetivo de evitar la propagación de versiones no confirmadas que dificulten las investigaciones.
La primera reunión de este comité binacional se celebrará antes de fin de mes, y según las autoridades, marcará el inicio de una agenda de trabajo sostenida entre ambos países. “La conformación de este espacio ya se ha concretado hoy. Lo que resta es darle operatividad en las próximas semanas”, enfatizó Ríos en declaraciones a la televisión estatal boliviana.

Durante la cita en Brasilia también se discutieron los obstáculos que imponen los procesos burocráticos en las extradiciones. Según Ríos, estas demoras, sumadas al uso de “chicanas jurídicas” por parte de acusados, se han convertido en una barrera que permite a varios criminales evadir la justicia. Por ello, uno de los compromisos asumidos por ambas partes es agilizar la cooperación judicial para cerrar vacíos legales que favorecen la impunidad.
La cooperación en materia de seguridad se produce en un momento en que los dos países comparten crecientes desafíos comunes. Bolivia, que recientemente se integró como miembro pleno del Mercosur, considera que esta plataforma regional abre nuevas oportunidades para impulsar la cooperación multilateral contra redes delictivas que operan a escala continental.
En los últimos años, las fronteras amazónicas entre Bolivia y Brasil se han convertido en corredores estratégicos para el narcotráfico y el contrabando, a menudo controlados por organizaciones criminales con ramificaciones internacionales. Los gobiernos de La Paz y Brasilia sostienen que el combate a estas estructuras requiere un esfuerzo coordinado y sostenido, dada la capacidad que tienen de adaptarse a los controles estatales y diversificar sus actividades ilícitas.
“Estamos convencidos de que solo la acción conjunta permitirá reducir el poder de las organizaciones criminales transnacionales”, sostuvo Ríos, al remarcar que el acuerdo alcanzado busca dar un carácter permanente a la cooperación.
Analistas en seguridad consideran que la medida representa un paso significativo para fortalecer la relación bilateral en materia de defensa y orden interno. Sin embargo, advierten que el éxito del comité dependerá de la voluntad política de ambas partes para sostener la coordinación, compartir información sensible y superar las tradicionales dificultades burocráticas que caracterizan a la cooperación judicial en la región.
El comité Bolivia-Brasil se perfila así como una pieza clave en la estrategia regional para enfrentar el crimen organizado, en un momento en que los gobiernos sudamericanos buscan articular respuestas conjuntas a desafíos que trascienden las fronteras nacionales.


