LA PAZ, 23 ago (El Libre Observador) — En un revés significativo para la administración de Luis Arce, el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia observó y devolvió al Ejecutivo las cuatro preguntas planteadas para un referéndum nacional, bajo el argumento que no cumplen con los criterios fundamentales de claridad, precisión e imparcialidad.
Esta decisión marca un punto crítico en la dinámica política del país, donde la aprobación de estas preguntas era vista como un paso crucial en la estrategia gubernamental para avanzar en temas de interés nacional.
El vicepresidente del TSE, Francisco Vargas, explicó que, tras un exhaustivo análisis, basado en referencias como la Real Academia Española y la normativa vigente, las preguntas no alcanzaron los estándares necesarios para ser sometidas a consulta popular.
“La pregunta 1 solo cumple el criterio de imparcialidad, pero falla en claridad y precisión, lo que podría generar confusión entre los votantes. Además, su formulación sugiere la necesidad de una reforma parcial de la Constitución Política del Estado, algo que no estaba claramente especificado”, detalló Vargas.
Las observaciones se extendieron también a las preguntas 2 y 3, las cuales, según el TSE, no cumplen con ninguno de los tres criterios evaluados.
En consecuencia, se recomendó una reformulación integral para que estas puedan ser consideradas nuevamente.

Sin embargo, la cuarta pregunta fue la que recibió la crítica más contundente: “Tal como está redactada, no corresponde a un referéndum por iniciativa presidencial, sino a un referéndum constitucional aprobatorio que debe ser convocado por iniciativa popular o a través de la Asamblea Legislativa Plurinacional”, aclaró el vicepresidente del TSE, citando el artículo 411 de la Constitución.
Este dictamen pone en jaque la viabilidad del referéndum propuesto por el presidente Arce, obligando al gobierno a reconsiderar su estrategia o reformular las preguntas para cumplir con las exigencias legales y técnicas del máximo órgano electoral.
La respuesta del TSE ya ha sido formalmente comunicada a la Presidencia de Bolivia, estableciendo un nuevo reto para la administración en su intento por avanzar con este proceso de consulta.
El gobierno de Arce enfrenta ahora la decisión de enmendar las preguntas o reevaluar su estrategia, en un contexto donde la credibilidad y legitimidad del proceso son vitales para asegurar la confianza de la ciudadanía y el respaldo internacional.

Estas eran las preguntas planteadas para el referéndum:
1.- ¿Está usted de acuerdo en que la reelección establecida constitucionalmente por una sola vez de manera continua del presidente y vicepresidente del Estado sea ampliada para incorporar la reelección de manera discontinua, lo cual implicaría modificar la Constitución Política del Estado?
Respuesta: SÍ – NO
2.- ¿Está usted de acuerdo con mantener la subvención a la gasolina especial, como actualmente se encuentra, pese al gran costo económico que significa para las bolivianas y bolivianos, y que al tener un precio mucho más bajo que el internacional se genera contrabando, daño económico al Estado, escasez de dólares y desabastecimiento de combustibles?
Respuesta: SÍ – NO
3.- ¿Está usted de acuerdo con mantener la subvención al diésel, como actualmente se encuentra, pese al gran costo económico que significa para las bolivianas y bolivianos, y que al tener un precio mucho más bajo que el internacional se genera contrabando, daño económico al Estado, escasez de dólares y desabastecimiento de combustibles?
Respuesta: SÍ – NO
4.- ¿Está usted de acuerdo con modificar el artículo 146 numeral I de la Constitución Política del Estado para incrementar el número de 130 diputados para que ningún departamento pierda su actual representación y los departamentos con mayor población reciban mayor número de diputados en función al resultado del Censo de Población y Vivienda 2024?
Respuesta: SÍ – NO


