LA PAZ, 12 feb (El Libre Observador) – En una apuesta determinante para la política penitenciaria, el Gobierno boliviano ha anunciado que no adoptará el modelo carcelario impulsado por el presidente salvadoreño Nayib Bukele, prefiriendo en su lugar por una estrategia basada en la reinserción social.
El director del Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, afirmó este miércoles que replicar el enfoque de El Salvador en Bolivia implicaría violaciones a los derechos humanos y no se ajustaría a la realidad del país.
Limpias subrayó que “Bolivia apuesta por la reinserción”. El funcionario explicó que, a diferencia del modelo salvadoreño, que prioriza medidas de castigo extremo y detenciones masivas –incluyendo la construcción de recintos especiales para reclusos catalogados como “terroristas”–, el sistema penitenciario boliviano se centra en la rehabilitación y la reintegración de las personas privadas de libertad. “Nuestro objetivo es construir justicia con dignidad, no con terror”, afirmó con convicción.

El director del Régimen Penitenciario destacó que la política vigente en Bolivia contempla programas educativos, laborales y productivos, con el fin de transformar los centros penitenciarios en espacios que faciliten el regreso a la sociedad.
“Contamos con aulas universitarias y talleres que promueven artesanías, música y otras actividades, fundamentales para dotar a los internos de las herramientas necesarias para reconstruir sus vidas”, puntualizó Limpias.
La declaración se produce en un contexto de debate público tras el reciente encuentro entre el líder opositor Samuel Doria Medina y el presidente Bukele, en el que se discutieron estrategias para combatir la delincuencia y las pandillas.
Sin embargo, el funcionario enfatizó que el contexto boliviano es “absolutamente diferente” y que adoptar medidas similares implicaría apartarse de las normativas internacionales que tutelan los derechos humanos.
